A día de hoy las empresas cuentan con multitud de recursos para captar la atención de su público objetivo. Pero entre todas ellas, el rótulo publicitario sigue destacando por mostrar un mensaje directo, que tiene un gran impacto en los viandantes. Pero para que éste aproveche al máximo sus grandes ventajas, conviene tener una serie de factores en cuenta a la hora de elaborarlo. ¿Te preguntas cómo debe ser el rótulo publicitario de tu negocio? Desde Rótulos Azacayas os damos las claves.
Conseguir el equilibrio perfecto en el diseño de un rótulo publicitario
Cuando un rótulo publicitario cumple ciertos parámetros de diseño, las posibilidades de éxito del negocio crecen exponencialmente. Un buen diseño permite a la empresa darse a conocer y que los consumidores se fijen en los productos y/o servicios que oferta.
Para causar este impacto, todos los elementos que componen el diseño deberán tener un correcto equilibrio. Las imágenes, texto y fotos deberán estar colocados de tal forma que permitan pasar de un punto a otro de atención. Según se estima, el cliente deberá verse impactado por una media de siete segundos, suficientes para captar el mensaje, siempre y cuando el diseño sea el correcto.
Rótulos impactantes
Cuando un negocio coloca un rótulo en la fachada de su local, o en cualquier otro lugar, su principal objetivo es que llame la atención.
Un buen rótulo publicitario deberá destacar en su entorno y captar el mayor número de miradas posibles; algo que puede conseguirse con una propuesta visual impactante. Los letreros que llamen la atención suelen ser aquellos que generan curiosidad y destacan de manera efectiva.
Cuando la imagen corporativa de la empresa es atractiva y original, el impacto es mucho mayor. Y teniendo en cuenta que la imagen es la carta de presentación de una empresa, conviene cuidarlo y apostar por rótulos de calidad enfocados a captar la atención de un público objetivo concreto. Un rótulo impactante consigue que el cliente lo asocie con la marca nada más verlo.
Fácil de comprender
No todo vale a la hora de diseñar un rótulo impactante y llamativo. Aún más importante es que el cartel sea sencillo y fácil de comprender. Hay que conseguir que se asocie con el producto, y para ello nada mejor que jugar con las imágenes. La imagen elegida deberá representar al servicio y producto. Esta tendrá que estar acompañada de un texto breve, directo, inteligible y que también se relacione de forma directa con la imagen.
Para un rótulo publicitario, cuanto menos sea el contenido de texto, más efectivo será. Dada la gran competencia y el límite de tiempo de siete minutos, mejor optar por un mensaje claro, conciso y directo.
Qué colores elegir para un rótulo publicitario
A la hora de diseñar un rótulo publicitario, los colores tienen un papel fundamental. Para lograr el éxito, mejor optar por colores llamativos o contrastes atractivos, también teniendo en cuenta los colores del entorno. Los carteles que llamen la atención suelen hacer uso de combinaciones cromáticas impactantes.
En cuanto al color, destacar también la importancia de que el color del texto deberá estar bien contrastado con el color del fondo. Por lo que si el fondo es oscuro, mejor un texto de color claro, y viceversa.
Teniendo en cuenta la psicología del color, de la combinación de colores, dependerá también la influencia en los usuarios y las sensaciones que provoque el cartel en ellos. Si aparecen más de seis colores diferentes, mejor que exista una buena relación entre ellos. Ya que tantos colores simultáneos y con grandes contrastes en una misma composición pueden ser demasiados.
En Rótulos Azacayas ofrecemos una amplia gama de rótulos a nuestros clientes, de diversos acabados y calidad. Somos especialistas en adaptar la imagen de la empresa a los rótulos, sean para fachadas o azoteas. Además, realizamos también rótulos movibles y económicos en lona para sus acciones publicitarias y por supuesto, contamos con la opción de instalarlos con iluminación interna o externa. Los carteles que llamen la atención son fundamentales para destacar en un entorno saturado de estímulos visuales.
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