El logotipo de una marca es la representación gráfica de la empresa. Por eso es importante que vaya acorde a lo que esta quiere transmitir, sus valores, o el tipo de producto o servicio que quiere dar.
Sin embargo, con el tiempo las modas cambian y también los valores de la empresa. Así que hay momentos a lo largo de la vida de una compañía que su identidad visual puede necesitar una transformación. Esto es precisamente de lo que se encarga el restyling de marca.
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Significado de restyling
El restyling consiste en rediseñar la identidad visual de una marca, pero sin alterar demasiado los elementos visuales que la caracterizan. Su verdadero objetivo es darle un aspecto más actual y acorde a lo que quiere transmitir, conservando la esencia de la marca.
Por lo tanto, en un restyling de marca se busca modernizar la marca actual, con el fin de adaptarla a una nueva circunstancia de la empresa o exigencias del mercado.
Para conseguirlo, se debe contar con un asesoramiento profesional que estudie los cambios a conciencia de todos los elementos que componen la imagen de marca:
-Logotipo
-Símbolo
-Colores
-Tipografía
-Ilustraciones
Tras el cambio, la marca deberá seguir siendo totalmente reconocible por su público, ya que tendrá que mantener las bases que la hacen identificable.
Estos cambios, al no ser totalmente radicales, pueden actualizarse de manera progresiva en el material corporativo (rótulos de empresa, carteles, publicidad…). Para ello se planifica un periodo de transición en el que conviven las dos versiones, la antigua y la nueva.
¿Qué tener en cuenta al hacer un restyling?
La imagen de una empresa se compone de diversos elementos que deben estar reflejados en un documento en el que figura la comunicación externa de la misma.
Este documento, que también se conoce como ‘biblia de marca’ es una referencia para diseñar los distintos elementos visuales y para que los empleados sepan cómo deben difundir la filosofía de la empresa.
Por tanto, cuando se plantea hacer un restyling hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:
-Logotipo: Lo normal al hacer un restyling de marca es cambiar el logotipo para adaptarlo a las tendencias de diseño gráfico y a la filosofía del público objetivo. En este sentido se tendrá que tener en cuenta la filosofía de marca. Cuando se cambie el diseño del logotipo también se tendrá que establecer la posición de éste respecto a otros elementos de la página o cómo se reproducirá en las redes sociales.
-Tipografía: La tipografía deberá ser siempre la misma. Lo ideal es que en las comunicaciones se utilicen un máximo de dos tipos de letra, con sus variantes en negrita, cursiva, etc.
-Colores: Tener establecida una paleta de colores también es importante. Estos colores irán en concordancia en todas las comunicaciones, packaging, papel de embalar, página web, imágenes que se establezcan en comunicaciones con los clientes, o rrss. Los colores pueden establecerse siguiendo la psicología del color. De esta manera elegiremos aquellos que mejor transmitan los valores de marca.
-Mensaje: La manera en la que la empresa habla a su público objetivo también forma parte de la ‘biblia de marca’. Aquí podemos establecer si tener una relación más cercana, con el uso de emojis en redes sociales. O si por el contrario estableceremos un lenguaje más formal, enfocado más en adultos y personas mayores.
Ejemplos de restyling
Podemos encontrar muchos ejemplos de restyling con los que aprender e inspirarnos. Los mejores modelos de restyling los encontramos en empresas que llevan décadas consagrados como los mejores en su sector.
Algunos de ellos son: CocaCola, Apple, McDonald´s o Starbuck
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