En nuestra sociedad, las imágenes han cobrado una importancia brutal. Muestra de ello es el éxito de las redes sociales y plataformas como Instagram, que se basan básicamente en el gran poder de las imágenes para expresar cosas. A nivel empresarial, la importancia de la imagen se refleja en la identidad visual corporativa, que ayuda a que el público objetivo de la empresa identifique rápidamente los valores de la compañía. Y es que las personas tenemos más capacidades para comprender y memorizar las imágenes que cualquier otra cosa. De ahí que sea tan importante nuestra labor como empresa de rotulación en Granada.
Diferencias entre la identidad corporativa y la identidad visual corporativa
Aunque ambos conceptos están muy ligados entre sí, es importante conocer sus diferencias.
¿Qué es la identidad corporativa?
La identidad corporativa, o identidad de marca, hace referencia a todo lo intangible que nos transmite la marca o nos aporta, y por lo que decidimos a ser sus clientes o consumidores. Por tanto, es también identidad corporativa, las emociones que transmite la marca y lo que nos proyecta.
En definitiva, la identidad corporativa es la imagen que el cliente tiene de la marca como consecuencia de lo que ésta proyecta a su público objetivo. Así que para construir la imagen corporativa adecuada, las empresas deben estudiar qué objetivos tienen a corto, medio y largo plazo y cómo conseguirlos. Estos se conseguirán con una estrategia adecuada que permita posicionarse en la mente del cliente y despertar sus emociones.
Es habitual que las empresas cuenten con documento que trate sobre la identidad corporativa, en el que se recojan los valores de la empresa y sus objetivos.
¿En qué consiste la identidad visual corporativa?
Para darle coherencia a la identidad corporativa las empresas tienen a su disposición la identidad visual corporativa. Esta última es la parte tangible que conforma el diseño gráfico de los elementos empresariales y que sirve también para transmitir más eficazmente los valores intangibles de la compañía.
La identidad visual corporativa está formada por el logotipo de la empresa, los colores que lo conforman o que identifican a la empresa, su tipografía, anagrama, página web, folletos… En definitiva, todos los elementos que ayudan a reconocer la marca y a diferenciarla de la competencia.
La identidad visual corporativa es el logotipo de una empresa, su anagrama, su color, su tipografía, su página web, sus folletos y todo aquello que nos ayuda a reconocer y a diferenciar una marca de otra.
En este caso también es recomendable contar con el manual de identidad visual corporativa de la empresa, en el que aparezca la manera adecuada del uso de colores identificativos, del logotipo, etc. Gracias a este manual se conocerá como deben aplicarse los distintos elementos del diseño gráfico a los soportes en los que puede aparecer la marca y el logotipo (carteles, rótulos, folletos, merchandising…).
La parte visual de la identidad corporativa ayuda al público objetivo a recordar más fácilmente y durante más tiempo los valores y filosofía de la empresa.
Elementos imprescindibles para tener buena identidad corporativa
Cada empresa se encargará de diseñar una identidad visual determinada en función de su filosofía, el tipo de cliente objetivo, la actividad a la que se dedique o el servicio que ofrezca.
La identidad visual de las empresas consta de tres elementos básicos: logotipo y eslogan, colores y tipografía.
Estos elementos pueden encontrarse en multitud de elementos, por ejemplo:
-Embalaje o packaging del producto, bolsas, cajas o contenedores rotulados
-Uniformes de trabajo, diseñar vinilos para mamparas, letreros, vinilos para aparadores
-Rotulación de los vehículos de empresa
Añade un comentario